CORRUPCION: MAS ALLA DE BUENOS Y MALOS

Hoy resulta que es lo mismo 
ser derecho que traidor 
Ignorante sabio o chorro 
generoso o estafador 

Todo es igual 
nada es mejor 
lo mismo un burro 
que un gran profesor (Cambalache)

Por Jaime Araujo Renteria

Un principio metodológico de toda investigación científica nos dice que para resolver un problema debemos plantearlo correctamente: “Saber plantear un problema es tenerlo prácticamente resuelto” y la ciencia nos enseña que si queremos destruir los efectos de un fenómeno, debemos investigar sus causas, que si queremos combatir una enfermedad, debemos conocer que la ocasiona: esto es aplicable al fenómeno de la corrupción, que tiene múltiples causas. Para facilitar su análisis, podemos agruparlas, en dos conceptos: causas objetivas y causas subjetivas de la corrupción.

Dentro de las causas objetivas, podemos señalar la pobreza. La pobreza extrema, es un caldo de cultivo para la corrupción. Las personas, que no tienen alternativas económicas, muchas veces, no pueden escoger entre el bien y el mal y se ven forzados a escoger el mal económicamente favorable, frente al bien económicamente perjudicial para ellos. Vecina a esta causa, se encuentran los malos salarios, especialmente en el sector público. La falta de un salario digno, convierte a los trabajadores que no lo tienen, en un blanco de la corrupción de los particulares.

La ignorancia y especialmente la falta de educación, es otra causa de la corrupción; y particularmente la falta de educación en valores, que es lo que le permite a las personas distinguir lo correcto y lo bueno, de lo incorrecto y lo malo, como dice el filósofo David Ross. Dentro de esos valores, es fundamental el valor del trabajo; que nos enseña que la única fuente de riqueza debe ser el trabajo del hombre y que sólo el trabajo nos dignifica (que no nos dignifica lo que nos robamos, sino que por el contrario nos envilece; como tampoco lo hace lo que nos regalan si no lo que ha sido producto de nuestro esfuerzo; que debemos rechazar el dicho de que el vivo vive del bobo y el bobo de papa y mama).

También es causa de la corrupción la concepción de que hay una esfera de actividad de los hombres, que choca con los valores y la ética; donde la ética no se necesita y por el contrario es un obstáculo para triunfar en esas actividades; donde el fin justifica los medios y donde todo medio es lícito con tal de lograr el fin; en una palabra la concesión maquiavélica, particularmente en la esfera de la política; lo que explica que muchos políticos estén cercanos a la corrupción: lo importante es ganar como sea, no importa si tienen que aliarse con el diablo: Lucifer puede ser el narcotráfico; Belcebú pueden ser los paramilitares; leviatán pueden ser los grupos económicos, que financian a los políticos, para que adopten medidas que los favorecen contra los intereses del pueblo o que impidan las que le perjudican; Demontre puede ser la delincuencia común que lo apoya y financia; el tentador maligno, puede ser el gobierno, que los corrompe con la mermelada. Si el fin es el poder y este se puede conseguir, con el asesinato, la tortura, la violación de los derechos humanos, la mentira, el engaño, la corrupción o el voto por la derecha, todos esos medios valen y están justificados; etcétera. Por oposición a esta ética maquiavélica, otras personas creemos en la ética de Kant que considera, que la ética es fundamental y necesaria en la política y que “La mejor política es la honradez”.

Lo primero que debemos recordar, es que el hombre es el único ser de la naturaleza que puede realizar acciones morales, que somos seres morales con voluntad libre y que la obligación moral deriva de la razón. Que en cada acto del hombre (en cada coyuntura: política, económica, social, etcétera), debemos preguntarnos: ¿qué debo hacer? ¿Cómo debo obrar?, Como debemos obrar siempre, no importa de qué acción concreta se trate. Si esa acción concreta, la realizamos por deber, entonces la acción es un fin en sí misma y éticamente correcta; o por el contrario la acción en un medio para conseguir un fin y por lo mismo moralmente incorrecta o en términos políticos maquiavélica. La primera concepción que es la de Kant, parte del supuesto de que el principio moral es un principio para todos (universalizable) y para todos los actos concretos (coyunturas). La ley moral es un imperativo categórico y como su nombre lo dice, es un deber que contiene una orden que no admite excepciones, exoneración o dispensa en ningún caso particular, o coyuntura. A la pregunta cómo debemos obrar, en cada caso y siempre, responde: “obra sólo según la máxima que al mismo tiempo puedas querer se convierte en una ley universal”. La conciencia moral dice: no mentirás, no engañarás, no serás corrupto, no matarás, defenderás los derechos humanos, no robarás, serás siempre de izquierda, etcétera; estos mandatos son absolutamente válidos en todas las circunstancias o coyunturas, pues de otra forma no serían una exigencia moral. Nada gano con decir que yo soy incorruptible, si en cada coyuntura yo me corrompo: hoy exceptúo la regla con la excusa del dinero que me dieron; o del puesto que me dieron, o de la mermelada; o del contrato que me darán. Yo debo ser incorruptible, aunque me ofrezcan, en una situación concreta dinero, deba conservar mi puesto o me ofrezcan mermelada. En realidad no soy honesto, cuando critico la corrupción de los demás, pero justifico la de mi padre o la de mi hija, por la circunstancia o la coyuntura de que son mi padre o mi hija. Estas reflexiones son igualmente válidas para los otros mandatos de la conciencia moral: no mentirás, no engañarás, etcétera que deben cumplirse siempre en cada caso particular, en cada circunstancia, sin excepciones ni derogaciones pues de lo contrario serán acciones inmorales o anti éticas. Esto es válido para todas las acciones del hombre, incluidas las acciones políticas. El imperativo categórico de Kant, en todas las relaciones humanas, considera al hombre como un fin en sí mismo “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio”. El ser humano no tiene precio sino valor; el valor del ser humano no es intercambiable por otros valores; ni siquiera por el valor de otros hombres; esto es lo que explica por qué Kant rechaza la tesis, de que es posible sacrificar a un hombre para salvar a otro hombre o a muchos otros hombres. Esa cualidad que impide que un hombre pueda ser intercambiado por otro hombre, es lo que se denomina dignidad humana; esa misma cualidad es la que hace que un hombre sea un fin en sí mismo, y que por lo mismo jamás pueda ser considerado como un medio; ya que si se le considera como medio se le estaría cosificando, dejaría de ser persona para convertirse en cosa y podría ser intercambiable; por ejemplo se podría intercambiar un hombre por dinero y con esto habríamos regresado el régimen de la esclavitud; o se podría comprar, utilizar y degradar el cuerpo de una mujer. Coherente con su ética, para Kant, estudiando las relaciones entre la política y la moral, Sobre el desacuerdo que hay entre la moral y la política con respecto a la paz perpetua y rechazando la tesis de que la política es inmoral, en La paz perpetua afirma “La mejor política es la honradez”. Lo correcto es más ético que lo bueno y la acción ética es más importante que el resultado que se obtenga. Lo que dignifica al hombre es la acción que realiza y no el resultado que obtiene. El hombre es lo que hace y no lo que dice que es, pues si dice una cosa y hace otra, en realidad es lo que hace; si digo que soy incorruptible y en cada coyuntura me corrompo, soy corrupto; si digo que soy de izquierda y voto por la derecha, en realidad soy de derecha.

Otra causa fundamental de la corrupción, es el sistema político-económico al que pertenecemos: el capitalismo; que ha hecho un dios del dinero, como lo plasma poéticamente, Jorge Villamil en su canción oropel: amigo cuanto tienes cuánto vales; principio de la actual filosofía. El dios dinero, es la mercancía, que permite comprar todas las demás mercancías; y lo que es más grave, comprar también a las personas, a quienes convierte en una mercancía, que puede venderse y comprarse: se compra el cuerpo de la mujer y el de los niños; se compra el honor y la dignidad de las personas; un sistema donde todo se compra y todo se vende, con el dinero, el equivalente general de cambio, que permite adquirir todas las cosas y todas las personas que estén en venta en el mercado. Este poder del dinero en el sistema capitalista, ya había sido señalado, por William Shakespeare, en la época en que el dinero, el equivalente general de cambio, era simbolizado por el oro, en su obra timón de Atenas, que es retomada por Karl Marx en sus manuscritos filosófico económicos y en el propio capital en un pie de página, para señalar como el dinero trastoca todos los valores, los invierte y los destruye. En Timón de Atenas William Shakespeare nos lo dice:

 “¿Oro? !Oro amarillo brillante y precioso! Muchos suelen volver con esto lo blanco negro; lo feo hermoso; lo falso verdadero; lo bajo, noble; lo viejo, joven; lo cobarde, valiente. ¡O Dioses! ¿Por qué? Esto os va a sobornar a vuestros sacerdotes y a vuestros sirvientes y alejaros de vosotros; va a retirar la almohada de debajo de la cabeza del hombre más robusto; este amarillo esclavo va a  fortalecer y disolver religiones, bendecir a los malditos, hacer adorar la lepra blanca, dar plaza a los ladrones, y hacerles sentarse entre los senadores, con títulos, genuflexiones y alabanzas:…¡Oh, maldito metal Vil ramera de los hombres, Que enloquece a los pueblos!”

Este sistema capitalista, con su modelo económico, que defienden por igual Uribe y Santos, que las FARC aceptó no negociar en La Habana, que deshumaniza al hombre, lo cosifica y convierte en mercancía, tenemos que cambiarlo, si queremos atacar una de las causas objetivas de la corrupción.

CAUSAS SUBJETIVAS DE LA CORRUPCION.

Arriba hemos señalado como para Kant, somos seres morales con voluntad libre y que la obligación moral deriva de la razón. Ante el auge, de las ciencias naturales y especialmente de la física, que funcionaba casi exclusivamente mediante relaciones causa efecto, a través de una concepción mecanicista del mundo, dos filósofos, Max Scheler y Nicolai Hartmann, como Kant, reivindicaron, la libertad y la autonomía del hombre, su responsabilidad ética y jurídica y trazaron una distinción entre hombres y objetos, personas y cosas; oponiendo a un mundo meramente determinado por la causalidad, el de las cosas y los objetos; un mundo de valores: el de los hombres y las personas, donde las relaciones entre ellos no son de mera causalidad, de necesidad, sino de libertad y autonomía del hombre con su correspondiente responsabilidad jurídica y ética, por el ejercicio de esa libertad y esa autonomía.

Esta filosofía de los valores, lo que hizo fue poner de manifiesto, que las acciones de los hombres no están determinadas necesariamente por una relación de causalidad; que el hombre con su libertad y su autonomía, puede romper la relación causal y realizar acciones que no corresponden a relaciones causales; pues con su voluntad pueden salirse del reino de la causalidad y entrar en el reino de la libertad. Esto es lo que explica que muchas personas, a pesar de tener unas condiciones objetivas de pobreza, sin embargo no sean corruptas si no honestas; esto es lo que explica también, en el derecho penal, los delitos de cuello blanco: personas que tienen condiciones económicas de riqueza y sin embargo, son proclives a la corrupción, como en el caso reciente del ex viceministro Gabriel García Morales; persona sin valores, que hacen un uso perverso de su libertad y su autonomía, cuando no necesitaban corromperse.

LA CORRUPCION PUEDE TOCAR TODAS LAS CLASES Y TODAS LAS IDEOLOGIAS

la experiencia de la humanidad demuestra, que la ética se ha convertido en un tema individual, ya que la corrupción no respeta clases sociales, profesiones e ideologías: se puede ser médico correcto y médico corrupto; abogado correcto y abogado corrupto; magistrado correcto y magistrado corrupto; se puede ser pobre honesto y rico corrupto; se puede ser de izquierda o de derecha correcto y de derecha o de izquierda corrupto: no por azar durante plena revolución de octubre, Lenin, al descubrir que algunos camaradas se había dejado corromper exclamó: ¡la corrupción esa maldita herencia del capitalismo! .

La experiencia demuestra también, que no es cierto que lo público sea más corrupto que lo privado; éste un sofisma interesado que no podemos aceptar, para estigmatizar lo público y privilegiar lo privado. La realidad es que los funcionarios públicos puede ser correctos y los privados corruptos y viceversa. La prueba de esta afirmación, se encuentra en una hipótesis extrema: si todos los funcionarios públicos fueran corruptos y todas las personas privadas, fueron “ángeles” correctos, los funcionarios públicos tendrían que trabajar y cumplir con sus funciones, ya que no habría ningún particular que estimulará su corrupción. En la hipótesis inversa, donde todos los funcionarios públicos fueran correctos y todos los particulares corruptos, ningún funcionario aceptaría el estímulo de la corrupción patrocinada por los privados. La realidad es otra: existen de un lado funcionarios correctos y funcionarios corruptos y del otro lado, particulares correctos y particulares corruptos; y el intercambio de corrupción se hace entre funcionarios corruptos y particulares también corruptos. Para combatirlos, se necesita una alianza entre funcionarios correctos y particulares correctos contra particulares corruptos y funcionarios corruptos.

MODALIDADES DE LA CORRUPCION

Tampoco es cierto, que exista una sola forma de corrupción; en realidad, existen varias modalidades de corrupción, que van desde formas descarnadas, hasta formas veladas y por lo mismo más perversa de corrupción, pues estas últimas son más difícil de identificar y combatir. La descarnada de Gabriel García Morales, es más fácil de identificar y combatir, que la turbia, nublada y opaca, de la mermelada del gobierno, que corrompe a los políticos que a su vez han corrompido a sus electores y a una parte del pueblo colombiano: la mermelada del presidente santos, es la corrupción de los corruptos.

Teniendo claro, que existen distintas formas de corrupción, y que se puede corromper la ley de distintas maneras, sin dar o recibir dinero, con sus modalidades sofisticadas, no es correcto que los autodenominados “partidos de oposición” estén en el gobierno, como sucede con el polo democrático y el partido verde; como no es correcto que quienes al interior de estos partidos no estén de acuerdo, no hayan expulsado del partido a esos ministros; la responsabilidad ética y jurídica, puede derivarse de acciones o de omisiones. Es también corrupción de la ley y de la constitución, que prohíbe que una pareja se escriba y se haga elegir por el mismo partido político, como lo prohíbe el numeral sexto (6) del artículo 179 de la constitución, se escriban y se hagan elegir por el mismo partido político: El partido verde. Como es corrupción velada, repartir presupuesto, becas, puestos o contratos, así sea con el pretexto de la paz, para intentar ganar un plebiscito. También se corrompe la constitución, cuando la soberanía y el poder constituyente del pueblo colombiano, es usurpada por un órgano constituido como en el Congreso; usurpada por igual por congresistas de derecha y de “izquierda”.

CORRUPCION Y VIOLACION DE DERECHOS HUMANOS

La corrupción es grave, porque trastoca todos los valores de una sociedad y de los individuos que la integran; porque envilece el alma de las personas; pero lo es más, porque priva a las personas de una serie de derechos humanos: los corruptos le quitan la salud al pueblo; la educación a los jóvenes; el empleo a los trabajadores; las oportunidades de progreso a las mujeres y de vivienda a quien no la tiene; etcétera. La corrupción es una de las mayores fuentes de violación de derechos humanos y la falta de derechos humanos, es un caldo de cultivo para la corrupción: cuando todas las personas no tienen asegurada la educación, como un derecho humano, aparece el político corrupto, que controla los cupos en los colegios o las becas en las universidades y obliga a los padres de familia a que voten por él, a cambio de darles la beca o escupo en el colegio para sus hijos. Cuando no está garantizado el derecho al trabajo, o no se respeta el concurso de méritos, se le da al político corrupto que maneja puestos o contratos, la oportunidad de obtener votos a cambio de los puestos o contratos. Cuando sólo una minoría tiene garantizado el derecho a la salud, se vuelve importante el político corrupto que maneja la salud y que puede obtener votos a cambio de darle un poco de salud al pueblo.

Por esta razón, si de verdad queremos combatir a la corrupción, debemos darle, como dice la carta de la ONU en su preámbulo, a todos los colombianos, todos sus derechos humanos, para de esta manera hacer desaparecer los intermediarios corruptos, que juegan un papel fundamental, cuando hay escasez de derechos humanos y pueden de esta manera traficar con las necesidades del pueblo y perpetuar el círculo de la corrupción. La lucha contra la corrupción, pasa por el otorgamiento de los derechos humanos a todos los colombianos; a más derechos menos corrupción y a menos derechos más corrupción.

LA LUCHA POLITICA VA MAS ALLA DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION

Teniendo claro con Kant, que no hay esfera de la actividad del hombre que no exija una actitud ética, y que esto es necesario también en su actividad política, por lo que el verdadero político no puede ser nunca corrupto; y que no por azar, Kant, rechaza la tesis de que la política es por definición inmoral y en su libro La paz perpetua afirma “La mejor política es la honradez”. “Lo correcto es más ético que lo bueno” y la acción ética es más importante que el resultado que se obtenga. Lo que dignifica al hombre es la acción que realiza y no el resultado que obtiene. El hombre es lo que hace y no lo que dice que es, pues si dice una cosa y hace otra, en realidad es lo que hace; si digo que soy incorruptible y en cada coyuntura me corrompo, soy corrupto; si digo que soy de izquierda y voto por la derecha, aun bajo el pretexto de la Paz, en realidad soy de derecha.

Conociendo ya el axioma, de que se puede ser de izquierda o de derecha correcto y de derecha o de izquierda corrupto, debemos sin embargo precisar, que la lucha política por la democracia política y económica, va más allá del tema de la corrupción.

Aceptando como premisa mayor que todo político de izquierda o de derecha, debe ser incorruptible y que este es el fundamento para toda acción política; sin embargo debemos dejar claramente establecido que se puede ser de derecha incorruptible y al mismo tiempo enemigo de la democracia política y de la democracia económica.

Se puede ser incorruptible, y al mismo tiempo pensar que existen hombres superiores y hombres inferiores y que los segundos, están destinados a ser esclavos de los primeros. Se puede ser incorruptible y al mismo tiempo creer que hay razas superiores y razas inferiores y que la primera debe someter y sojuzgar a la segunda. Se puede ser incorruptible y simultáneamente considerar que sólo ellos pueden mandar y que todos los demás están destinados a obedecerles.

Se puede ser incorruptible y esa misma persona opinar que ella puede apropiarse individualmente para su provecho particular del agua, de los ríos, de los mares, de los bosques, del aire, de la tierra y excluir a todos los demás seres humanos de estos bienes de la naturaleza. Se puede ser incorruptible y concebir que sólo yo y mis hijos pueden educarse y que los otros y sus hijos deben permanecer analfabetos. Se puede ser incorruptible y suponer que sólo él puede curar la salud en su enfermedad y que los demás poco importan si se mueren por falta de una aspirina.

Se puede ser incorruptible y considerar que las mujeres son seres inferiores y que quienes tienen preferencias sexuales distintas a la nuestra son seres “anormales”. Se puede ser incorruptible y considerar que sólo ellos, por ser de sangre “azul”, o nietos, o sobrinos nietos de presidentes, o pertenecer a la “élite” del centro del país que ha sojuzgado a las regiones, pueden ser elegidos presidentes y que todos los que no sean sus áulicos deben ser perseguidos, coscorroneados, estigmatizados y despojado de todos sus derechos.

Se puede ser incorruptible y al mismo tiempo discurrir que el que tenga una cosmovisión distinta a él, ideas políticas y económicas diversas, es necesariamente su enemigo; que en política sólo se puede ser amigo o enemigo (lo que demuestra el carácter nazi fascista de los dos reyes: del de la corrupción y del de la corrupción de la mermelada, lo que desnuda otra de sus similitudes, además de la guerra de ambos, contra los derechos del pueblo) y al enemigo hay que someterlo y someterlo incluso con la violencia física: torturándolo, desapareciéndolo o asesinándolo. En síntesis, se puede ser incorruptible y al mismo tiempo ser de derecha; enemigo de la democracia política y económica.

Lógicamente, que se puede también ser corrupto, de derecha y enemigo de la democracia económica y política.

Asimismo, se puede parecer incorruptible y en realidad no serlo, al permitir que el partido político del cual soy candidato a la presidencia o a la vicepresidencia, reciba dineros de personas jurídicas extranjeras, como fue el caso odebrecht, o del Banco Bilbao Vizcaya Argentariun (BBVA), violando el artículo 109 de la constitución política colombiana, banco que entregó dineros millonarios, para las elecciones presidenciales del año 2010 al partido Verde, al Partido Conservador, al Partido Liberal y al partido de la U.

La sociedad civil, tiene claro que tiene que ser incorruptible, que en política, esta es una condición necesaria, mas no suficiente; que se requiere además la democracia política y la democracia económica y la lucha por los derechos de todos los colombianos y que está dispuesta a liberar esta lucha, que la sociedad civil está indignada contra los corruptos que les quitan parte de sus derechos, pero también está indignada contra los incorruptibles o quienes aparentan serlo, que desde la derecha, impiden que se amplíe la democracia política y la democracia económica y con sus ideas también los despojan de sus derechos.

Para ensanchar, incrementar y extender la democracia política y económica, es que la sociedad civil necesita y convoca una constituyente popular, democrática y soberana, ratificada con posterioridad por ese mismo pueblo, por medio de un referéndum, para diseñar las instituciones, que hagan cambios estructurales en la sociedad colombiana, incluida la verdadera lucha contra la corrupción.

PROPUESTAS CONTRA LA CORRUPCION Y PARADOJAS

De las premisas arriba establecidas, podemos esbozar algunas propuestas que sirven para la lucha contra la corrupción:

combatir la pobreza, salarios decentes; hacer realidad el derecho a la educación universal, rescatar la educación en valores; repudiar el maquiavelismo y enseñar que no hay esfera de la actividad del hombre, incluida la esfera política, donde la mejor política es la corrección; que la fuente de la riqueza de los hombres y de las sociedades debe ser su trabajo, es necesario la transformación del régimen económico y político capitalista, que ha hecho del dinero un Dios, que es necesario darle derechos a todos los colombianos, ya que la falta de derechos es la que permite a los corruptos traficar con las necesidades del pueblo; que son necesarias e instituciones como el voto en blanco, que de manera rápida, en un solo día, sin violencia, y sin largos procesos judiciales, permita barrer a los corruptos, pero en la versión original perfeccionada y no en la degenerada y corrompida en que la convirtió la corte constitucional.

Además de las anteriores, se puede mencionar para la lucha contra la corrupción la necesidad de

  1. Estado eficiente y transparente. La falta de transparencia y la ineficiencia son caldo inequívoco de corrupción.
  2. El Estado debe ser muy cumplido en sus pagos y obligaciones. Esto incidirá en menor corrupción y mejor imagen del Estado frente a proveedores y contratistas.
  3. El control popular sobre presupuestos y contratos de la administración pública.

Una última reflexión: la experiencia demuestra que es más del 90% de la corrupción estatal, pasa por la contratación administrativa. Hoy en día es muy difícil que un funcionario pueda desfalcar al Estado ingresando a una caja fuerte y apropiándose de los dineros. La forma de apropiarse de los dineros del Estado no es asaltando su caja fuerte, es corrompiendo la contratación estatal; a veces se corrompe desde el comienzo, amañado el pliego de condiciones; otras veces se corrompe durante el proceso de calificación de los proponentes. Se corrompe también cuando debiéndose hacer una contratación con la regla general, que es la licitación pública, sin embargo, se adjudica directamente. O cuando, pudiéndose hacer directamente, no se hace en beneficio del interés general, si no en beneficio de intereses particulares y esto es especialmente grave en sectores donde, bajo el pretexto de la defensa nacional o la urgencia manifiesta, se contrata a dedo, entregándole los contratos del sector defensa a un amigo del ministro de turno, que no siempre es el mejor contratista para el interés general. Ejemplos de corrupción de la contratación en la licitación pública, es el caso de la venta de isagen, pues por definición la licitación pública lo que busca es que se presenten el mayor número de proponentes, poder escoger entre muchos proponentes; y en este caso se adjudicó a un único proponente, con lo que se corrompió el fin de la licitación pública. Como la corrupción pasa por la contratación estatal, Se deben modificar los estatutos  de contratación.

PARADOJAS

La sociedad colombiana, pasa de un escándalo de corrupción a otro escándalo de corrupción; de la corrupción de un gobierno a la de otro gobierno; el gobierno de hoy, cuya cabeza hizo parte del gobierno de ayer, pide que se investigue los escándalos de corrupción del gobierno de Uribe; como sociedad civil independiente, estamos de acuerdo con eso y pedimos que se sancione a los responsables del gobierno de Uribe; pero precisamente porque somos independientes, pedimos también que se investiguen las denuncias de Uribe, sobre la forma como uno de sus ministros de defensa, bajo el pretexto, de la defensa y la seguridad nacional, entregó directamente contratos a sus amigos. Como sociedad civil, exigimos que se investiguen a todos y que respondan todos los que deben responder.

Es paradójico, que los enemigos de la corrupción, solo sean enemigos de algunos corruptos y no de otros; que pidan que se investiguen sólo a sus enemigos y no a sus amigos. Si de verdad somos enemigos de la corrupción, somos enemigos de todos los corruptos y pedimos que se investigue a todos los corruptos.

Hace algunos días, nos quedábamos de lo paradójico, que era el tránsito de la guerra a la paz en Colombia, del pasado al futuro, de lo deleznable y abominable a lo bueno y a lo correcto y dijimos: “Lo más paradójico de todo lo que ha sucedido hasta ahora, es que nos presentaban los acuerdos de La Habana, como el pasaporte hacia un futuro luminoso, transparente, promisorio, hacia la tierra prometida y el retorno al paraíso perdido. Todo lo abominable del pasado: comenzando por la corrupción, las mafias en la política, la inmoralidad social y administrativa; la putrefacción y la podredumbre en la política, quedarían atrás; la deshonestidad, la depravación y la perversión social, económica y política, serían cosa del pasado; para conocerlas, tendríamos que ir al museo de los vicios del ayer. Lo paradójico, es que a los usurpadores de la soberanía popular, se les ocurrió, que los sepultureros de ese pasado abominable, ignominioso, repugnante e indigno, debían ser precisamente quienes mejor encarnaban sus vicios, su inmoralidad: la clase política y dentro de ella, el escenario donde se magnifican sus imperfecciones, degeneración y depravación: el Congreso de la República (con contadas excepciones). ¡Que paradoja, que del reino de los vicios, fuimos transportados al reino de la virtud, precisamente por quienes encarnan y simbolizan esos vicios!.”.

La nueva paradoja, es que el rey de la mermelada, el presidente Santos, quien en vez de avergonzarse, por esta modalidad turbia de corrupción, descaradamente manifestaba su idea anti ética, de que seguiría ejecutando esa práctica, que la intensificaría, por lo que aumentaría el número de diabéticos en Colombia. Esta conducta maquiavélica, es otra forma velada, nublada y opaca de corrupción, la mermelada del gobierno, que corrompe a los políticos que a su vez han corrompido a sus electores y a una parte del pueblo colombiano: la mermelada del presidente santos, es la corrupción elevada a la N potencia, es corrupción de los corruptos.

¡Que paradoja, que el rey de la mermelada, sea ahora, el abanderado de la lucha contra la corrupción!.

Mientras algunos de nosotros denunciamos la corrupción, otros la fomentan, disimulan y encubren. Yo denuncie la de Odebrecht, en el interrogatorio que le hice a Tomas Uribe Moreno, el 22 de agosto del 2011, delante del Procurador Ordoñez Maldonado, sin que este ultimo hiciera nada por investigarla. Como también habíamos denunciado, el 29 de marzo de 2011, la violación de la constitución que hizo otra persona jurídica, mucho más poderosa económicamente que Odebrecht, el banco extranjero español, BBVA, al financiar a cuatro partidos políticos colombianos que tenían cuatro candidatos a la presidencia de la República. Los partidos eran: el partido verde, que tenía como candidato a la Presidencia a Antanas Mockus y a la Vicepresidencia a Sergio Fajardo; el Partido Liberal, que tenía como candidato a Rafael Pardo; el Partido Conservador por conducto de su fondo nacional económico; que tenía como candidata a Noemí Sanín; y el partido de la unidad nacional que tenía como candidato a Juan Manuel Santos; sin que el superintendente, como el procurador, hiciera algo por sancionar a los responsables y mucho menos denunciar ante la fiscalía general de la nación, como se lo pedí; por su encubrimiento fue premiado con el premio mayor de miembro de la junta directiva del banco de la republica.

Parece, también, que a la luz de estos hechos, el perdón que Antanas Mockus, le da a Juan Manuel Santos, por la financiación ilegal que recibió Santos de la empresa persona jurídica extranjera Odebrecht, es más un auto perdón, por la financiación también ilegal que hizo la persona jurídica extranjera Banco BBVA, y que recibió la Campaña Mockus.

A los corruptos, muchos de los cuales tienen asiento en el gobierno y el congreso, que se apoderaron del proceso de paz y luego del tema de la corrupción, les recordamos que la sociedad civil está furiosa, indignada, que no a seguir permitiendo que los corruptos le arrebaten la soberanía y el poder constituyente; que sigan cometiendo Soberanicidio. Basta ya, solo el pueblo reunido en una constituyente popular, democrática y soberana, ratificada con posterioridad por ese mismo pueblo, por medio de un referéndum, puede diseñar las instituciones, que hagan cambios estructurales en la sociedad colombiana, incluida la verdadera lucha contra la corrupción; contra la corrupción del Gobierno Uribe y la del Gobierno Santos. El fantasma de Emmanuel Sieyes, sigue presente, en este momento de crisis, que no ocasionó el pueblo, sino la corrupción de los gobiernos de Santos y de Uribe; el modelo económico, la falta de derechos, la pobreza, el olvido de la máxima kantiana de que la mejor política es la corrección; como dijera el abate Sieyes: “El pueblo en momentos de crisis, debe ser siempre consultado, como árbitro supremo que es, y, si no pudiesen serlo todos los ciudadanos, debe serlo, a través de una representación extraordinaria, … Esta representación extraordinaria, obra en virtud de mandato extraordinario y puede tener el poder constituyente”. Ningún poder constituido puede usurparle al pueblo la soberanía ni el poder constituyente.