Una noche mágica en el Parque de la Vida de Valledupar, donde el amor y la música se unieron para crear un ambiente inolvidable. El público disfrutó de la música vallenata y el jazz de Geraldin Carmona, y muchos parejas dejaron su huella en el muro de los enamorados, con candados que simbolizan el amor eterno. Un lugar donde el amor se hace eterno y los recuerdos duran para siempre.
Noche romántica en el parque
