El mundo vallenato llora a Omar Geles

 

Por Yanitza Fontalvo Diaz

 

 

Omar Yesid Geles Suárez nació para ser estrella. Una luz que siempre iluminó la música vallenata con su talento hoy con su partida se convierte en un ángel porque pese a que fue conocido como ‘El Diablito’ siempre se caractrizó por su bondad y don de gentes.
Un infarto mientras jugaba un partido de tenis acabó con las ilusiones de este importante personaje del folclor. Familiares, amigos y cientos de seguidores se congregaron en las afueras de la clínica Erasmo, para comprobar si era verdad, no daban crédito a esa lamentable noticia. Allí con su música lo despidieron mientras lloraban.

Omar Geles no sólo rompió brecha en 1985 con su agrupación Los Diablitos al lado de Miguel Morales, posicionándo grandes éxitos durante 10 años como ‘Mi Mona Linda’, ‘Me Gustas Porque sí’, entre otros, luego graba con el desaparecido Jesús Manuel, Alex Manga y termina interpretando sus canciones con La Gente de Omar Geles.

Fue rey vallenato en 1989 cuando mostró su destreza para Interpretar el acordeon ante la ovacion del pueblo.

También logró ser un connotado compositor ranqueando sus canciones entre las más costosas y apetecidas por los cantantes no sólo nacionales sino internacionales porque sabían que era un éxito seguro.

Omar Geles era el rey midas del vallenato, hacía de todo, fue el propietario de un estudió de grabación, tocó el acordeón, cantó y compuso importantes joyas del vallenato como ‘Hoja en Blanco’, ‘Como le pago a mi Dios’, ‘Dejála’ pero también entregó canciones en todos los ritmos, reguetón, pop, música romántica, ranchera.

Omar Geles fue un gran ejemplo por su unidad familiar, le cantó a su mamá Hilda Suárez, los caminos de la vida una de las canciones vallenatas más escuchadas en el exterior.
Fue el apoyo de sus hermanos entre los que se encuentran el Manager Juan Manuel y la diseñadora Naiduth Geles, y a sus sobrinos el compositor Wilfran Castillo y el diseñador Alex Baute que se han convertido en una marca.
Omar Geles ya es inmortal y su grandeza es eterna.