Periodismo regional en la mira del conflicto
Por Mariangel Ramos García
Es admirable como la obra la mira del conflicto nos instruye acerca del periodismo regional en los 90s y los múltiples hechos violentos que tuvieron que atravesar para informar a un pueblo sin mentiras e ignorancia.
Como aún entre la disputa de sangre y fuego, la ética periodística y la vida propia, lograban desafiar las circunstancias y llevar una noticia con pruebas a los televidentes.
Increíble la manera en la que la obra encuentra la manera de hacer un llamado para conocer la historia y no olvidar un pasado donde hubo un pueblo que sufrió muchas heridas y algunas que siguen latentes.
Aquellos grandes héroes como Amparo Jiménez, Consuelo Araujo y Guzmán Quintero que convirtieron el privilegio de la información en un oficio. Esas amenazas y temor que siguen vivas en algunas personas queden plasmadas como hechos históricos de una Colombia que lucha por sis ideales.
Valoro que la obra les dé el reconocimiento a aquellos periodistas que con valentía desarrollaron el oficio de documentar las historias.
La obra con un lenguaje claro y fácil de entender nos brinda hechos reales, desde un estado incapaz de proteger hasta un pueblo desprotegido.
Aquella fuerte memoria del camarografo Pedro Pablo Polo que presenció la muerte de 2 ancianos de 80 años que como eran ciegos quedaron en un camarote incinerados, escena fuerte que nos toca el corazón y nos muestra las atrocidades que ocurrió y esa angustia del pasado.