¿Es posible frenar el calentamiento global?
Recientemente, las Naciones Unidas, organismos no gubernamentales e intergubernamentales, asociaciones internacionales y ambientalistas, han dado la alerta que el cambio climático ya es una realidad. Sequías, inundaciones, huracanes de grandes magnitudes, ola de calor, deshielos glaciales e incendios forestales, se han vuelto reiterativos, incesantes e impredecibles, lo que estima que para el 2030, esa aceleración llegaría al límite de no retorno, incrementándose la temperatura 1.5 grado centígrados, con consecuencias nefasta para la humanidad.
Ante este panorama, investigadores de la Cepal, Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), y la organización no gubernamental Climate Central, pronostican que ciudades de la Región Caribe como Cartagena, Santa Marta y Riohacha, para el año 2040 estarían un metro por debajo del nivel del mar si la temperatura llegase a incrementarse por encima de los 1.5 grados centígrados;
De acuerdo con Ober Romero, director del programa Ingeniería de Minas de Areandina sede Valledupar, “no hay que esperar el futuro para ver los efectos reales del cambio climático. Cartagena y su patrimonio histórico de la humanidad ya está́ sufriendo afectaciones, una marejada, fuerte oleaje o ráfagas de vientos, hacen que el mar entre a su casco histórico y alcance niveles de hasta 20 cm, aunado que recientes estudios de un grupo de científicos del proyecto “Basic” donde participaron las Universidades EAFIT,, Cartagena y los Andes; comprobaron el hundimiento de ciertos sectores de la ciudad por subsidencia debido al acomodamiento de las capas del subsuelo ocasionado por la extracción de aguas subterráneas y por estar edificada sobre rocas y sedimentos de origen arrecifal que, con el tiempo son susceptibles de disolución”.
Frente a este panorama, ¿es posible revertir o frenar el cambio climático? El geólogo Elías Rojas Martínez, docente, miembro del grupo de investigación del programa de Ingeniería Geológica Areandina sede Valledupar, precisa que primero hay que entender que el calentamiento global o cambio climático es un proceso natural del planeta.
“En la década de los años 30 del siglo XX, el climatólogo y astrónomo Serbio Milutin Milankovitch, al estudiar las glaciaciones ocurrida durante la evolución del planeta, termina asociándolas con la variación de la inclinación del eje de la tierra, la excentricidad de la órbita terrestre y al bamboleo del eje terráqueo, concluyendo que el calentamiento global y las glaciaciones son procesos naturales y cíclicos de nuestro mundo, pero este ciclo ha sido alterado por la intervención humana”, explica el docente investigador Rojas.
Al indagar al investigador para establecer cómo ha sido la aceleración del cambio climático por la interacción humana, el experto Rojas responde, que el departamento del Cesar cuenta con un laboratorio natural que es la Serranía de Perijá, donde se encuentran rocas carbonatadas, que han sufrido proceso morfodinámico generando geoformas típicas de rocas carbonatadas donde se crean ecosistemas subterráneos como cuevas o cavernas.
“Dentro de estas cavidades, hay estructuras denominadas espeleotemas, clasificadas de acuerdo a su ubicación en pavimentarías (piso), parietales (pared) y cenitales (techo) existiendo un espeleotema de interés que es la estalagmita (pavimentaría) que guarda en su estructura interna registros de las variaciones paleoclimáticas y paleoambiental, debido a que son sensibles a los cambios climáticos y, por lo tanto, indicadores de su evolución. Mediante la caracterización de sus bandas de crecimientos, estudios geoquímicos y dataciones, se pueden establecer cambios de temperaturas globales y periodos de abundantes lluviosidad”, agrega el investigador.
En la historia evolutiva del planeta, han ocurrido varios episodios de calentamientos globales por causas naturales que han sido bastantes documentadas y el mismo planeta los ha solucionado de forma natural. Lo que para el docente Romero, “al ser el cambio climático un ciclo natural de nuestro planeta asociado a su propia dinámica, no se puede revertir ni frenar, se va a dar. Lo único que la humanidad unida puede hacer y lo ha intentado a través de los protocolos, acuerdos y convenios firmado por varias naciones, cumplidos por ciertos países y no por otros, donde prima más la economía”.
Y agrega: “la tarea es, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y por consiguiente, la huella de carbono, proteger las áreas de reservas forestales y páramos, detener la deforestación, implementar alternativas energéticas “limpias”, limitar las actividades extractivistas, ganadería y agricultura extensiva. Debemos cambiar nuestro estilo de vida, siendo más amigable con el ambiente, prepararnos y adaptarnos al cambio climático, de lo contrario, estaremos destinados a tener la misma suerte de los dinosaurios, finaliza el profesor Romero”.