La Plaza Olaya Herrera de La Paz fue testigo del cariño con el que se sigue recordando al maestro Jorge Oñate, El Jilguero que canta desde la eternidad a un pueblo que mantiene vigente su música.
“La partida de Jorge marca una historia, se fue un baluarte inmenso del folclor. Gracias a la Gobernación por ser solidarios, porque no podía ser un homenaje inferior, sino de este tamaño, para un hombre de esa grandeza musical”, dijo el maestro Poncho Zuleta.