Osteoporosis y el costo de las políticas públicas
Por: Alianza Colombiana por la Salud Ósea (ACSO)
Sin duda, la pandemia ha tenido un impacto notable y sin precedentes en materia de salud pública, sus repercusiones han tocado los ámbitos públicos y privados, poniendo en evidencia que muchos de los sistemas establecidos son precarios y altamente vulnerables. Sumado a lo anterior, vemos como cada día la brecha social es cada vez más amplia. Se profundiza y pone de manifiesto que, si bien la pandemia nos ha tocado a todos, no lo ha hecho de la misma manera, afectando a unos más que a otros.
Ejemplo de esto, se ve en el reenfoque que ha sufrido la atención médica para darle soporte a la crisis desatada por la COVID-19, lo que en contraste, ha generado una desatención en el manejo de algunas enfermedades de tipo crónico por parte de las personas que día a día libran una batalla contra los padecimientos de enfermedades a los que se les sumaron las consecuencias psicológicas de estar encerrados y atemorizados por la pandemia. Pero además, si antes de la pandemia debían enfrentarse a la complejidad y tramitología de un sistema de salud con bastantes limitaciones en atención, ahora se suma un elemento adicional: el miedo. Un ejemplo de estas enfermedades es la Osteoporosis, una enfermedad crónica, silenciosa y altamente prevalente, que degenera los huesos produciendo una disminución de la densidad de la masa ósea y que cuando se manifiesta trae graves consecuencias como son las fracturas y sus complicaciones para quienes la padecen y para el sistema de salud de cualquier país. En Colombia el 30% de los adultos mayores pueden verse afectados con esta enfermedad afectando a 1 de cada dos mujeres en el país.
La osteoporosis es frecuente en población adulta mayor -principalmente en mujeres posmenopáusicas- afectando su estabilidad emocional, disminuyendo la capacidad de realizar actividades, limitando el desarrollo de actividades físicas y, en materia de carga en términos de utilización de servicios y costos, aumentando su gasto previendo un aumento de 25 mil millones de USD para
2025 en Estados Unidos.
Durante la pandemia por COVID – 19 se ha generado una alteración de la atención de pacientes con osteoporosis en términos de diagnóstico, yaqueseha reducido el número de densitometrías que es el examen que permite diagnosticar esta enfermedad, y de tratamiento. Durante varios meses los pacientes dejaron de acudir a consulta y esto ocasionó un problema serio ya que muchas personas interrumpieron su tratamiento.