Grupo indígena no quiere la vacuna y dice que se cuida con rezos y baños

Unas 200 familias Chimilas confían más en su medicina tradicional que en la alternativa científica.

Los indígenas Chimilas, con asentamiento en la vereda Puerto Mosquito, en Santa Marta; expresaron su negación a aplicarse la vacuna contra el covid-19.

Anteriormente ya lo habían hecho amplios grupos poblacionales de Arhuacos, Koguis, Wiwas y Kankuamos que viven en la Sierra Nevada.

Hicimos una promesa de fe que si ninguno de los miembros se enfermaba, no nos íbamos a vacunar.

Al igual que estas comunidades ancestrales, unas 200 familias Chimilas informaron a las entidades de salud Distrital sobre su decisión de no participar en las jornadas de inmunización que se adelantan en la capital del Magdalena.

Érika Mendoza, en representación de la etnia, aseguró que desde que inició la pandemia se han cuidado con rezos, baños, pagamentos y otros ritos culturales, que hasta el momento han permitido que el virus no les afecte.

“Hicimos una promesa de fe que si ninguno de los miembros se enfermaba, no nos íbamos a vacunar y seguiríamos con las ceremonias y medicina tradicional”, expresó la lideresa indígena.

Las autoridades Etenaka, basadas en sus creencias y la buena salud que presentan actualmente niños, adultos y ancianos de su comunidad, optaron por depositar toda su confianza a los métodos ancestrales y oponerse a la alternativa científica contra el covid-19.

Los vacunadores rurales, al igual que en varios puntos de la Sierra Nevada, han hecho presencia en esta y otras veredas de la zona rural de Santa Marta con el fin de socializar la importancia de la vacuna.

Sin embargo, ante la resistencia que encuentran en los indígenas, no tienen otra opción que regresar a la ciudad sin lograr aplicar los biológicos a la población objetivo.

En Santa Marta han sido aplicadas 221.464 dosis en el área urbana y rural. La Secretaría de Salud informó que en estos momentos no se cuenta con vacuna Pfizer para segunda dosis.

Ante este hecho, están a la espera del envío de un nuevo lote del Gobierno Nacional para lograr completar el plan de inmunización entre la comunidad que sigue pendiente.  Roger Urieles Tomado de EL TIEMPO