Por: Jennifer Chacón Castellar
La Pandemia causada por el Covid-19 ha cobrado muchas vidas en el mundo entero, tan solo en Valledupar se han presentado más de 980 pérdidas, sin embargo, en medio de la incertidumbre y tristezas que ha causado desde hace más de un año, hay historias de esperanza en medio de la atención en las clínicas y hospitales. Es el caso de Carlota Barrios Zabaleta, una mujer de 34 años que llegó a Valledupar en busca de atención en una clínica de la ciudad, ya que en Santa Marta ciudad donde reside, no pudo ser atendida debido al colapso en la ocupación en los centros asistenciales.
Carlota Barrios ingresó a la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela el 5 de abril con un embarazo de alrededor de seis meses y con una afección respiratoria en estado crítico y prueba de Covid-19 positiva. Debido al deterioro pulmonar presentado y tendencia a la severidad fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos. A pesar de llevar un embarazo normal, su atención debía ser especial por el estado de gestación en el que se preveía mantener la vida de la madre y su bebé. Tras 15 días en la unidad, la paciente cursó dos paros cardiorrespiratorios que pusieron su vida en peligro y la de su hijo en gestación. “La paciente ingresó requiriendo ventilación mecánica invasiva con alto riesgo de mortalidad tanto de la mamá como del bebé. Hizo parada cardiaca de alrededor de 2 minutos, así que procedimos a consultar a los gineco-obstetras para poder realizar una cesaría por urgencia vital bilateral, salió exitoso el procedimiento, luego de esto, la madre requirió altos parámetros ventilatorios para controlar las presiones de vía aérea, y es después de más de 30 días que gracias al trabajo de todo el equipo de la Unidad logramos que la paciente estuviera sin soporte ventilatorio y se le dio traslado hacia el servicio de hospitalización, fue de gran satisfacción poder salvar su vida y la de su hijo”, explicó Richard Villacob, médico intensivista.
El bebé de Carlota Barrios y Jaider Ruiz fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, “secundario a los paros cardiorrespiratorios presentados por la madre el bebé presentó sufrimiento fetal agudo por lo que somos llamados para hacer cesárea de emergencias recibiendo un neonato prematuro de 29 semanas, de aproximadamente 980 gramos e intubado de manera inmediata con ventilación pulmonar mecánica. En el momento ha presentado una evolución satisfact1oria, ya está extubado, se mantenía con cánula de alto flujo y ya se pasó a cánula de bajo flujo. Está evolucionando muy bien”, relató el pediatra neonatólogo Alexander Murgas, médico tratante.
Jaider Ruiz, esposo de la paciente es vallenato, al igual que Carlota y tener a su familia en esta ciudad fue lo que determinó su traslado a Valledupar para que pudiera tener una atención oportuna que hoy permite el milagro de la vida en su familia. “Gracias a Dios hemos tenido una buena atención en la clínica y ella ha tenido un buen proceso, el bebé está bien. Lo más grave ya ha pasado, estamos prácticamente en la recta final. Gracias a la buena atención, toda la dedicación de los médicos y Dios que ha hecho el milagro”.
Estas son las historias que siguen llenando de aliento, fortaleza y resistencia a todo el personal asistencial que se enfrenta a cada caso en las salas de urgencias, hospitalización y en las unidades de cuidados críticos, todo un gran equipo que se entrega de corazón pero que también pide que todos se cuiden en casa siguiendo las medidas de bioseguridad, lavado de manos, distanciamiento físico y uso de tapabocas, mientras que en la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela seguirán sirviendo con vocación y comprometidos de corazón.