Durante 11 días permaneció hospitalizado en estado crítico Rafael Blanco, un paciente con coronavirus. Gracias al amor de su familia que fue como una medicina, logró ganar la batalla.
Un mensaje que le envío su nieta de tan solo cuatro años habría sido el aliciente que necesitaba. Hasta la Unidad de Cuidados Intensivos donde se encontraba llegaron los médicos para trasmitirle los deseos de la pequeña, luego de escucharlo, el abuelo empezó a recuperarse de manera satisfactoria.
“Papi, quiero que vengas porque te amo. Mi mamá también te ama, todos te amamos. Entonces sal ya, para que te recuperes y te vengas con nosotros”, fueron las palabras cargadas de amor que expresó la pequeña Salomé.
Luego de superar la enfermedad con ayuda del personal médico y el amor de su familia, Rafael habló de su proceso de recuperación.
“Tenía algunos días en coma y mi hija le pasó un video de la nena al doctor y como veían que no reaccionaba a nada él me lo puso. Los médicos se emocionaron cuando traté de mover los ojos y la cabeza para buscar de dónde salía la voz”, manifestó.
Karime Jaimes, hija de Rafael, contó cómo recibió la noticia de que su padre había despertado del coma.
“Me dicen ‘tu papá te va a escuchar, está despierto’ y yo me llené de mucha emoción”, indicó Karime.
El pasado 15 de enero, Rafael salió de la clínica general San Diego de Barranquilla para continuar la recuperación en casa. Su caso es una clara prueba de que la unión y el amor familiar también pueden ser el tratamiento para dar sanidad.