La vida de Leandro Díaz, el juglar vallenato, llega a la televisión

La serie, basada en la novela de Alonso Sánchez Baute, será protagonizada por Silvestre Dangond.

 

El músico Leandro Díaz murió en Valledupar, el 22 de junio del 2013. Compuso unas 300 canciones.

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Claudia Rubio

“Lo más importante es el camino, porque lleva a un lugar” decía el maestro Leandro Díaz.

Era una de las tantas frases maravillosas de este músico que pasó sus 85 años en este mundo sin poder ver, pero que tuvo una mirada única de la vida, la naturaleza, los sonidos, las palabras y hasta los colores.

Un hombre de campo que fue universal con sus canciones, que compuso ‘Matilde Lina’, y una de las frases de ‘La diosa coronada’ aparece en ‘El amor en los tiempos del cólera’, de Gabriel García Márquez.

“Leandro Díaz compuso unas 300 canciones, 110 grabadas, y la mayoría son de una gran sabiduría y de una descripción poética que uno no termina de entender”, dice Alonso Sánchez Baute, escritor, autor de ‘Leandro’, el libro que cuenta la vida del juglar y en el cual se basa la serie de RCN que se hará este año y que protagonizará el vallenato Silvestre Dangond.

Sánchez Baute, además, es el libretista argumentativo de la producción y tiene a su cargo “revisar el lenguaje y conservar el espíritu de la región”, cuenta. Los libretos los escriben Rafael Noguera y Cecilia Percy, entre otros.

Por su parte, Sánchez Baute no es lejano a los argumentos televisivos, pues revisó la investigación de ‘Comando Élite’ y escribió la telenovela ‘Las luz de mis ojos’.

Pero para él, poner la vida de Leandro Díaz en la televisión es otra cosa: “La importancia y la razón es porque él es un ejemplo de superación en el país”.

Y empieza un recorrido por la vida del juglar que incluye el nacimiento del autor en una finca cercana a Barrancas (La Guajira), el 20 de febrero de 1928. “Cuando su padre supo que era ciego, a los 8 días de nacido, lo despreció. La mamá tampoco lo atendía y creció solo. Se caía y nadie lo levantaba”.

Pero, cuenta Baute –que para escribir su libro tuvo el apoyo de Ivo, el hijo del maestro, quien le abrió las puertas de su casa, le contó su historia y le dio acceso a documentos y recuerdos de amigos y familiares, incluida Matilde Lina–, “cuando Leandro tenía 7 años sucedió algo que le marcó la vida: unos peones que trabajaban en la finca lo oyeron cantar ‘Allá en el rancho grande’, lo aplaudieron y lo elogiaron, y él se dio cuenta de que al cantar la gente lo quería, y comenzó a buscar la manera de que todos lo oyeran”.

En medio de su sufrimiento, el músico tuvo una especie de hada madrina, su tía Erótida, que ayudó en su crianza “y todos los días le leía. Gracias a ella conoció María, de Jorge Isaacs, y las poesías de Rafael Pombo”.

Y sigue con una parte de la historia que muestra las ganas de superación del juglar: “Antes de cumplir 20 años conoció la radio y comenzó a estudiar con ese medio, oía todos los días Radio Sutatenza, emisoras estadounidenses, La Voz de América y BBC en español. Radio Sutatenza tenía programas que enseñaban los números, la geografía, las capitales de los países, y él aprendió, aunque nunca leyó ni escribió”.

Tanto fue su conocimiento que el día que terminó la Segunda Guerra Mundial “se fue a contarles a todos en su casa que había finalizado el conflicto y ellos le preguntaron que de qué guerra estaba hablando”.

Con Sánchez Baute se puede pasar la vida hablando de Leandro Díaz y de su trabajo investigativo para el libro, pero también de toda la parte sonora del juglar, de sus descripciones y sus hermosas melodías que hacen parte del folclor nacional.

Es tanto el sentimiento de su libro que el mismo Dangond, que lo leyó, ha dicho que al terminar capítulos ha “llorado por el viejo, por todo lo que le pasó, y eso me va a servir mucho para poder actuar”.

Esta no será la única serie musical que se verá este año en la televisión colombiana. También están la segunda parte de ‘La reina del flow’ y la vida de Martín Elías Díaz, por el lado de Caracol, y ‘La conquista’, de RCN, con Jessi Uribe y Paola Jara.

Pero sí será la que nos cuente la historia de un hombre que sin ver pudo decir que “cuando Matilde camina hasta sonríe la sabana” y eso muestra el poder del sentimiento del juglar que a los diez años ya imitaba el canto de un centenar de especies de pájaros. CULTURA. Tomado de ElTiempo.