“No permitiremos más inescrupulosos prestando servicios a la primera infancia”: ICBF

La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Lina Arbeláez, se pronunció con respecto a los interrogantes que se originaron a causa de las alertas que dio la Contraloría por las irregularidades en la entrega de asistencia alimentaria en medio de la pandemia por contratistas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.
Según el informe que desnudó la entidad a través de La Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata -DIARI-, se identificaron 69 alertas en la entrega de raciones de alimentos en ejecución del Programa de Canastas Nutricionales, donde fueron más de 15 mil beneficiarios del ICBF a pesar de estar registrados como fallecidos. El detrimento se ha estimado en mas de 2 mil millones de pesos.
“Estamos esperando el informe para hacer un análisis detallado, recoger todo el material probatorio enviarlo a la Fiscalía y ojalá se tomen las acciones lo antes posible como hemos acordado con el fiscal general. Hemos venido trabajando en garantizar esa transparecencia a los operadores o servicios de primera instancia con el uso de la tecnología”, señalo Arbeláez.
Aseguró además que las situaciones alertadas por la Contraloría no son solo inaceptables, sino también graves; y por ello indicó que lo que se pretende por medio de las nuevas herramientas tecnológicas implementadas por la institución, es evitar que operadores inescrupulosos presenten su servicio a la primera infancia del país.
Según la Contraloría, desde que se decretó la emergencia sanitaria, se identificó que diferentes contratistas del ICBF “entregaron 28.018 raciones a 15.580 acudientes registrados que están en la base de datos de la Registraduría Nacional reportados como fallecidos”.
Entre los muchos casos insólitos que fueron descubiertos en las labores de inspección, se destaca el de una mujer en Chimichagua (Cesar) que aseguró ser la madre de 172 niños de ese municipio y de uno más en Fundación (Magdalena), para recibir la misma cantidad en raciones alimentarias.

“Si se multiplica el número de raciones que se entregaron a estas personas fallecidas por el valor más bajo de una ración ($80.000), la suma de esta alerta de la DIARI es de $2.241 millones de pesos aproximadamente”, destaca la Contraloría.