Muertos y cremaciones: el drama que viven los vecinos del Cementerio Jardines de Recordar
El sueño de vivir tranquilos a las afueras de la ciudad, rodeados de la vida que se respira en los campos verdes y la naturaleza, se convirtió en un panorama sombrío y lúgubre para poco mas de 15 familias que habitan algunas casas campo ubicadas sobre el kilómetro dos de la vía que de Valledupar conduce a Bosconia.
¿La razón? El funcionamiento de un horno crematorio del cementerio Jardines de Valledupar, perteneciente a la Funeraria Recordar.
Los moradores aseguran que la emisión de humos que se originan en el campo santo les ha presentado serias dificultades de salud y han contaminado el ambiente sano del que disfrutaban por tantos años.
“Me vine a vivir aquí con la esperanza de vivir tranquila a mi edad y eso no ha sido posible porque nos colocaron dos cementerios a cada lado. Lo que ahora encontramos acá es tristeza, de llanto continuo, y ya nadie vive en paz. Además, tenemos todo el tiempo un olor de cuero quemado y humos que nos obligan a encerrarnos”, indicó Nelba Avendaño.
Según los denunciantes, desde el año 2016 cuando iniciaron con la construcción del horno, acudieron a diferentes entidades como curadurías, la Alcaldía de Valledupar y Corpocesar con el fin de paralizar las obras o que las trasladaran a un lugar más alejado de las viviendas, pero de nada valieron sus esfuerzos.
“El humo y los malos olores nos han creado muchas incomodidades y no sabemos qué tanto nos pueda afectar tener en el ambiente los residuos del horno crematorio. En el 2016 me enfermé gravemente de los pulmones; fue una situación muy angustiosa y también me estuve quejando de lo que pasaba, pero lastimosamente no resultó en nada. Ahora con el Covid están usando mucho ese crematorio y el tema se ha vuelto muy desagradable para los que vivimos en esta zona”, dijo Isabel Ayala, quien funge como vocera de los afectados y aseguró también que se adelantan los tramites pertinentes ante las autoridades.