Campesinos de Pelaya, Pailitas y Curumaní se capacitaron en política de Restitución de Tierras
Con el propósito de informar a la ciudadanía sobre el proceso de restitución de tierras en Cesar, la Unidad de Restitución de Tierras lideró una jornada de diálogo social y trabajo comunitario, en la cual se capacitó a los campesinos en el reconocimiento integral de sus derechos, la prevención y transformación de conflictos sociales generados por causa del desplazamiento forzado y el despojo de tierras generado por grupos delincuenciales.
La Unidad de Restitución de Tierras trabaja para que cada vez más familias campesinas logren salir de su condición de vulnerabilidad y reconozcan si sus derechos han sido vulnerados en medio de la violencia generada por grupos ilegales.
Gracias al trabajo institucional, más personas le aportan a la reconciliación con la identificación y caracterización de líderes de los municipios de Pelaya, Pailitas y Curumaní. De esta forma, los beneficiarios del proceso de restitución de tierras y segundos ocupantes fueron capacitados para que sean portavoces en sus veredas, en relación con el desarrollo de la política de restitución de tierras.
La directora territorial en Cesar y La Guajira, Claudia Mireya Manotas Mejía, explicó que estos espacios son determinantes para fortalecer la reconstrucción del tejido social en las zonas afectadas por la violencia e indicó que, “la implementación del diálogo social y trabajo comunitario pretende lograr un acercamiento entre la entidad y los solicitantes que participan en el proceso de restitución con el fin de generar confianza y dar claridad sobre cada una de las fases del proceso”.
En el desarrollo de la actividad, se realizaron ejercicios donde los líderes relataron sus historias, que luego fueron tratadas de manera individual por profesionales del área social y jurídica. El taller estableció una agenda en los que se priorizó el tema de las etapas en el proceso de restitución de tierras y las medidas de atención para los segundos ocupantes.
Los asistentes al taller fueron habitantes de los corregimientos: El Lucero, Santa Ana, Raíces Bajas, Raíces Alto, Seis de Mayo, La Legía, El Carrizal, Caño Sucio, y Dos de Mayo en Pelaya. Mientras que, por Pailitas, asistieron líderes de Bola Azul y Barro Blanco, Barrio El Bosque, La Unión, El Terror y Rayita.
Así mismo, ocurrió con los habitantes de los corregimientos de Santa Isabel, San Rafael, Los Naranjos, San Pedro, San Roque, Unión 28, Dos de Mayo, La Calichosa, Quebrada Seca, El Triunfo, La Galaxia, El Mamey, Lamas Verde, El Progreso Oriental y San José de Tagoaje. En estas veredas habitan familias campesinas que trabajan en ganadería, productos de pan coger, cría de gallinas, cerdos, carneros y demás animales domésticos.