Nuevamente los habitantes de la margen derecha del río Guatapurí corren peligro debido a las constantes crecientes por las fuertes lluvias que han caído en la cuenca alta. Las viviendas en su mayoría cambuches han sido destruidas por la inclemente fuerza de la corriente, lo paradógico es que los habitantes de esta zona han sido reubicadas varias veces por gobiernos anteriores a casas gratis de interés social, pero vuelven a ese lugar inseguro de manera ilegal lo que se ha convertido en una problemática de nunca acabar. El cuento del gallo capón. Foto Hernando Vergara
