Le escribió una carta diciendo: “te daría mi corazón si un día el tuyo fallara”, tres semanas después la asesinó

Aldair Carreño, un hombre de nacionalidad venezolana, escribió esta carta de amor, dedicada a Katiuska Rangel por motivo de su cumpleaños:
“Hoy es especial xq hoy es tu cumpleaños, para mí nadie es mejor que tú, la vida te puso en mi camino y yo necesitaba tu amor y que bueno que llegaste y que ya te acostumbraste a mi forma de vivir xq es hasta morir.
Gracias por lo que me das, amor. Te estoy hablando en serio, amor, y no es en broma. Yo conozco ese tono de voz, ese cuerpo, ese aroma. Si el amor estudiara, tu te ganarías un diploma xq el nuestro sigue firme como columnas de Roma.
Hoy cumples un año más de vida y yo lo celebro, aunque a veces no parezca. Siempre estás en mi cerebro, de solo verte sonreír me alegro porque te lo has bebido conmigo en las buenas y en las malas.
Navegamos un continente juntos contra la corriente, solamente tú y yo sabemos lp que se siente luchar por un amor que crece como una avalancha.
Donde te pongas, mami, sabes que te busco, y es que cada momento que pasa tú lo detallas. Te daría mi corazón si algún día el tuyo fallara, sacarte de mi lado es sacarle el agua a la playa.
Dios te de mil años para que nunca te me vayas, baby. Te deseo un feliz cumpleaños, mi flaca bella, te amo. Dios te bendiga, hoy, mañana y siempre. Te deseo lo mejor del mundo”.
Katiuska, era su compañera sentimental desde hace cinco años y madre de su pequeña hija de dos años.
Según la misiva, era la mujer de su vida a la que incluso “le daría su corazón, si el de ella llegara a fallar”. Pero tres semanas después, Aldair pasó de ser ese romántico hombre a ser el verdugo de Katiuska.
Al parecer, hace pocos días la mujer había tomado la decisión de separarse del padre de su hija. La razón: Aldair vendía y consumía alucinógenos, además era agresivo cuando estaba bajo el efecto de los mismos.
El sábado 19 de septiembre cuando en Colombia se celebraba el Día del Amor y la Amistad, Aldair fue a buscar a Katiuska al lugar donde ella laboraba en el centro de Barranquilla, para convencerla de que no lo abandonara pero terminó asesinandola a puñaladas.
Cuando Katiuska recibió la primera herida empezó a gritar, sus compañeros de trabajo corrieron a socorrerla, la trasladaron a un hospital, donde falleció debido a la gravedad de las lesiones que recibió en el cuello y el pecho.

Aldair intentó huir del lugar de los hechos pero la comunidad no lo permitió y finalmente fue capturado por la Policía. En las últimas horas un juez penal de Barranquilla ordenó enviarlo a la Cárcel el Bosque de manera preventiva.