Víctimas y excombatientes unieron sus voces para cantar por la reconciliación

Luego de cuatro meses de ensayos musicales y aprendizajes, el Coro Reconciliación, integrado por víctimas del conflicto y excombatientes de grupos armados ilegales, debutó interpretando villancicos y canciones decembrinas, con el acompañamiento de la orquesta Filarmónica de Medellín.

Fue una Noche de Paz, como dice la letra de uno de los clásicos de Navidad, que interpretaron para el público reunido en el centro comercial Oviedo.

Esa emoción la experimentó Jefferson Andrade Mosquera al estar en la tarima y cantar junto a otras personas que, como él, sufrieron por la violencia y hoy reconstruyen sus vidas.

Tenía 10 años cuando fue reclutado por un grupo guerrillero en el que estuvo durante seis más, hasta que decidió abandonarlo consciente del daño que ocasionaba. Ahora su motivación es la música y por eso aceptó la invitación como corista.

“La música es mi inspiración y es lo que yo quiero hacer en mi vida. Por eso estoy feliz de estar vivo y poder cantar al lado de semejante orquesta y ver que al público le gustó”, expresó este joven en proceso de reincorporación y a la vez víctima de reclutamiento forzado.

Jefferson también siente que se logró la meta propuesta al conformar el coro: “Queremos que la sociedad nos de otra oportunidad de lograr nuestras metas. Es un llamado de paz, que con la música hacemos paz, creamos amor y felicidad”.

Unidos por la paz

El Coro Reconciliación surgió de una iniciativa de la Orquesta Filarmónica de Medellín, que desde mediados de este año dio a conocer su interés en conformar un grupo que uniera, a través de la música, a personas que sufrieron por el conflicto armado con los excombatientes de los grupos armados ilegales quienes ahora se encuentran en proceso de reincorporación a la vida civil.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización invitaron a la población objetivo y el 17 de agosto iniciaron los ensayos. Las clases de técnica vocal continuaron cada sábado con la asistencia de hasta 36 personas.

La Unidad para las Víctimas brindó el acompañamiento sicosocial y apoyó a los sobrevivientes para asistir a los ensayos. Doce de estas víctimas llegaron hasta el final como parte del coro, que quedó conformado por 22 personas y recibió aplausos multitudinarios en el concierto decembrino en Medellín.

Weimar Alfredo Hernández, líder del equipo sicosocial de la dirección territorial de la Unidad en Antioquia, cuenta con emoción que “de forma natural los participantes se integraron y se evidenció que la música, como todo arte, tiene la capacidad de unir, reconciliar y hacer que nos veamos en igualdad y sin discriminación”.

Por su compromiso con el proyecto, el director del coro invitó al funcionario a integrar el grupo.  “Empecé a cantar y me gustó y ahora, en esta primera presentación fue una experiencia muy bonita ver como el público se entusiasmó con este coro, que esperamos pueda tener continuidad”, indicó Hernández.

El Coro Reconciliación tendrá dos presentaciones más en Medellín los días 11 y 17 de diciembre. La Unidad para las Víctimas apoya proyectos artísticos y culturales de los sobrevivientes del conflicto armado y las comunidades como medidas de satisfacción que hace parte de la reparación integral.