Rescatan un búho herido tras chocar con cables eléctricos en Aguachica

Un majestuoso ejemplar de búho de anteojos (Pulsatrix perspicillata), también conocido como lechuzón de anteojos, fue rescatado y entregado a la seccional de Aguachica de Corpocesar, con un grave golpe tras chocar con cables eléctricos.
“Recibimos el ave por parte de los empleados de la empresa Gran Tierra Energy; se encontraba aturdido, exahusto por el cansancio de intentar volar y no poder conseguirlo, presentaba una herida en su ojo izquierdo, consecuencia del golpe al chocar con algún cable de la alta tensión de la zona”, manifestó Julio Fernández, coordinador de la seccional de Corpocesar en el municipio de Aguachica.
El ejemplar fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre de Corpocesar- CAVFFS, para su atención y recuperación. Por su parte el médico veterinario de la Red de Fauna y Flora Silvestres de Corpocesar, Gerardo González, explicó: “El ave pesó 480 gramos y llegó con un traumatismo en el cráneo del lado izquierdo de la cabeza, lo que generó una hemorragia en los vasos sanguíneos del globo ocular. Él ha reaccionado bien al tratamiento y esperamos que continúe así para su rehabilitación y posterior liberación”.
Los búhos de rostro negro y anteojos blancos, son aves nocturnos y solitarios; habitan en las selvas tropicales, bosques montañosos, pantanos arbolados y sabanas. Su dieta está constituida de grandes insectos, ranas arborícolas, aves pequeñas, murciélagos y cangrejos.
Son hábiles cazadores nocturnos, se sitúan sobre ramas y se quedan observando detenidamente el momento de la captura de su presa. Su canto es un llamado largo y grave, las parejas tratan de cantar juntos en periodos reproductivos para marcar su territorio.
¿Qué hacer en caso de encontrar un ave rapaz herida?
· Lo primero es procurar no causar nuevas heridas al animal al intentar atraparlo.
· Evitar que este no se lesione al defenderse.
·  Para prevenir o evitar que el animal se lesione más, es aconsejable taparlo con una prenda de ropa o una manta. Al no ver la luz, el ave se tranquiliza automáticamente y será más fácil sujetarlo.
· En el caso de aves rapaces se debe tener especial cuidado con picos y garras.
·Dejarlo en una caja de cartón tapada y en un ambiente tranquilo. Deberá tener unos pequeños orificios para que el ave pueda respirar.