¿Cesó la horrible noche?
Por Eduardo Santos Ortega Vergara.
Cuando Rafael Núñez, aquel presidente costeño nacido en Cartagena en 1825, que gobernó en tres periodos: 1880 – 1882; 1884 – 1886 y 1886 al 1888 por el partido liberal; el mismo que promulgó la constitución de 1886 y que además compuso la letra del himno nacional; el último presidente costeño que hemos tenido; por él podemos cantar a todo pulmón y con orgullo “¡Oh gloria inmarcesible! ¡Oh, jubilo inmortal! ¡En surcos de dolores el bien germina ya! ¿Cesó la horrible noche? ¿Es la libertad sublime, que derrama las auroras de su invencible luz? Son las preguntas que nos estamos haciendo hace más de un siglo. Es triste ver que en este largo tiempo otro presidente costeño no haya vuelto a encumbrar la silla de la casa de Nariño.Pero el análisis a pesar de lo triste de la cosa, no es ese. Es preguntarnos si de verdad ¿cesó la horrible noche? La polarización entre ideologías políticas nos tiene agobiado; la guerrilla nefasta haciendo estragos en este país del sagrado corazón; y nos cuesta creer las palabras del que murió en la cruz. Hay un individualismo crónico, todo el mundo tira para su lado a costa de cualquier precio. En épocas electorales la polarización del país por Duque y Petro, ganó el primero y ahora el segundo promueve marchas el mismo día de la posesión. Los congresistas que elegimos, y que tanto nos quejamos por que la corrupción pulula, siguen siendo cuestionados. Seguimos creyendo que todos los congresistas son malos. ¿Y entonces, por qué los elegimos? Mockus, volvió a pelar el cobre después de 25 años de hacerlo ante sus estudiantes de la nacional en épocas de rector; ahora vuelve y pela, ante sus pares congresistas en medio del zafarrancho y la bulla ante palabras del senador conservador del atlántico. Ni corto ni perezoso volvió a pelar. Y zumba… otra vez polarizados, los que alegan por la ruin acción del senador y los que lo defienden, argumentando que hay cosas peores en las que debemos pensar, como por ejemplo los falsos positivos, agro ingreso seguro, reficar, odebrecht, los nule y seguimos siendo un país de doble moral. Todo el mundo pelea por la rosca, pero por no estar. No porque sea mala y dañina a los estamentos sociales. Seguimos pensando en las cuatro letras de Mockus, pero nos olvidamos de los atracos y asesinatos que conmueven el país sumido en un desorden social, los delincuentes de las motos que tienen azotado a toda la comunidad, los niños abusados,
y menores trabajando en vez de estudiar, las niñas prostituidas. Volvieron los asaltos a los buses interdepartamentales, seguiditos asaltos en la vía san diego Codazzi, será que necesitaremos nuevamente los servicios de los “paracos” seguridad democrática a la orden. Hablamos y es primicia de orden nacional la renuncia del presidente, vitalicio presidente pareciere, el senador Álvaro Uribe Vélez; también se habla en todas las esquinas y en redes sociales y a través delos medios de comunicación, se dice que hubo una reunión del presidente Santos con el congresista Cepeda, el general Naranjo el ex magistrado Fernando Arboleda Ripoll y el magistrado Barceló, según las cosas se reunieron con el fin de acordar la detención del expresidente antes del siete de agosto justamente en los previos a la posesión del nuevo presidente electo. Lo que se dice en torno a esto es que Cepeda manejaba una suma astronómica de dólares procedente de las Farc, para repartirlos entre todos estospersonajes y hacer efectiva la captura del senador Uribe. Las cosas que se ven en este país y todo lo que nos falta por vivir. Hoy, para unos se está haciendo una cacería de brujas contra el honorable senador y para otros es el resultado de una gestión adelantada ante tanta impunidad que por fin tendría una respuesta. Somos responsables de nuestra propia gesta, nos merecemos lo que nos pasa. No podemos ser ajenos a lo verdaderamente importante y dedicarnos solo al futbol mundial, al junior y al nacional en lo local; al tour de Francia o si Nairo ganará por fin esta vuelta. Debemos ser más responsables y revalidar que nos educamos solo con un solo objetivo, ser prósperos y darnos sin medidas al desarrollo de nuestro país y que haya oportunidad para todos. Ya no más suicidios por culpa de la imposibilidad de creer en un futuro mejor y en unas condiciones de igualdad de oportunidades para todos. De eso se trata, de poder llevar un mensaje de optimismo de ganarle a la oscuridad y de llenar la vida de colores, sin drogas ni sofismo de distracción que nos mate ante la absurda posición de que quien tiene más saliva traga más harina. No, quien es más poderoso debe ser más considerado y darle la mano al más necesitado. Y a propósito como dijera Rafael Núñez “Regeneración o catástrofe” y que por fin cese la horrible noche. Sólo Eso.