El Rey de Reyes Álvaro López se ganó una Escuela de Música para su pueblo
Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv
En el municipio de La Paz se armó la más grande fiesta con motivo del multitudinario recibimiento al Cuarto Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata Álvaro López Carrillo. El pueblo se volcó a las calles para vitorear a su hijo que alcanzó el máximo galardón del folclor vallenato.
Él, lleno de emoción les agradeció y fue más allá cuando le pidió al gobernador del Cesar Francisco Ovalle Angarita, quien asistió al acto, que le regalara una escuela de música a La Paz, y enseguida le puso el nombre: “Dinastía López”.
El primer mandatario de los cesarenses le respondió de inmediato y manifestó que a las obras que se harán en ese municipio le añade esa escuela que será vital para tener más músicos de la categoría de esa gran dinastía que no se cansa de darle alegrías al folclor vallenato.
Durante mas de una hora se hizo el recorrido iniciando en la gallera Canadá, y el Rey de Reyes iba en el carro de bomberos acompañado del gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, la alcaldesa Andrea Ovalle, el presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, y gran parte de su familia. A este desfile se unieron carros, motocicletas y bicicletas.
Todo era fiesta en esa caravana, y sonaba música por todas partes. Se encontraban los sonidos de canciones grabadas por Alvarito, como lo conocen en su pueblo, con distintos cantantes como Jorge Oñate, Diomedes y Rafael Santos Díaz.
En medio de la multitud que salía a vitorear al nuevo Rey de Reyes, estaba Lusenith Daza, quien tenía en sus brazos a su hijo Milán, de apenas mes y medio de nacido. “No me podía perder este acontecimiento. Estoy orgullosa de Alvarito, por esa corona que se ganó. Más que merecida”, expresó.
A la llegada frente a la Alcaldía Municipal se sumó más público y comenzó el acto de reconocimiento con exaltaciones de la Gobernación del Cesar, Asamblea del Cesar, Alcaldía y Concejo Municipal de La Paz, y palabras llenas de agradecimientos para el hombre que se batió a nota limpia en la tarima ‘Colacho’ Mendoza del Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’.
“Álvaro López, es el mejor. Su triunfo es un excelente hecho de paz y la mejor noticia positiva para el país. El orgullo de los habitantes de este municipio es grande por lo que representa esta dinastía que ha llenado de gloria al folclor. Álvarito, es y será el mejor ejemplo para la niñez y juventud por su sencillez y grandes dotes de acordeonero, el mejor acordeonero”, manifestó la alcaldesa Andrea Ovalle Arzuaga.
Y tocó el Rey de Reyes…
Después de los reconocimientos vinieron las palabras del Rey de Reyes. “Estar a la par de ‘Colacho’ Mendoza, Gonzalo ‘El Cocha’ Molina y Hugo Carlos Granados es lo máximo para mi. Cuando escuché mi nombre como ganador estaba que se me salía el corazón y hoy repito este triunfo es de todos ustedes, de mi familia y también lo dediqué a Jorge Oñate y a los inolvidables Diomedes Díaz y al Gran Martín Elías”. De igual manera, destacó el recibimiento y la calle de honor que le hicieron los mototaxis. A Navín López, de quien dijo le tenía respeto y admiración.
Después se puso el acordeón al pecho e interpretó la célebre canción: “La paz es mi pueblo” y siguieron más.
En el acto también intervino Ivo Luís Díaz, Rey de Reyes de la Canción Vallenata Inédita, cantando a capela el merengue ‘El rey de los cajeros’ como homenaje a Pablo López. Además, un grupo de danzas infantil puso en escena la puya almojabanera de la autoría de José Francisco ‘Pachito’ Mejía Morón, ganadora de la Canción Vallenata Inédita del Festival de la Leyenda Vallenata en 1989.
El secreto
En medio del regocijo por la corona de Rey de Reyes se supo que Álvarito López, no solamente estuvo dedicado a ensayar su repertorio musical al lado de su cajero Widinson Arias y su guacharaquero Ricardo Vega Vásquez, sino que todo lo puso en las manos de Dios.
Así lo hizo saber el sacerdote Miguel Ávila, quien asistió a uno de los ensayos y bendijo a Álvaro, sus acompañantes y sus respectivos instrumentos.
“Los periodistas todo lo averiguan. Eso fue verdad porque todo se pone en las manos de Dios que todo lo puede. Asistiré a la misa para darle las gracias a Dios”, indicó el Rey de Reyes.
En su pueblo se quedó luciendo su corona, recibiendo felicitaciones, aplausos, y pendiente de asumir su nueva responsabilidad durante los próximos diez años.
Antes de irse para su casa a compartir con su familia el Rey de Reyes anunció que el próximo año aspirará a la corona su hermano Román, quien grabó un trabajo musical al lado de Silvestre Dangond.
Para el recuerdo
Si, para el recuerdo quedó la marca de la victoria festivalera. Marca de mujer porque se interpretó el merengue ‘Elvirita’, el paseo ‘A Consuelo’, la puya que invitaba a dejarla venir porque él estaba allá y naturalmente el son que lo dibuja tal como es: Delicado y sencillo.
Estas canciones de la autoría de Luis Enrique Martínez, Rafael Escalona, Náfer Durán y Pacho Rada, respectivamente, hicieron posible que un acordeón, una caja, una guacharaca y una voz almidonaran el mejor vestido para estar en la más bella gala del folclor.
Al final quedó pegada al oído la voz de una estudiante del Colegio San José cuando lo vio bien cerca montado en el carro de bomberos: “Álvarito, Álvarito, Álvarito, eres el más grande acordeonero del mundo”.