La lucha por que le devuelvan sus tierras
Muchos campesinos llegan hasta donde Armando Valera Sarmiento a pedir orientación, después de haber sido despojados de sus tierras no encuentran el camino para reclamar sus derechos”.
Por Yanitza Fontalvo Díaz
Un número de 1.123 solicitudes, hay escritas en el registro de tierras despojadas y abandonadas, de la Unidad de Restitución de Tierras, sin embargo sólo 66 casos han sido resueltos mediante resolución que se ordena restituir. Son muchos los reclamantes de tierras esperando su turno, en su mayoría se cansan de agotar las instancias y desisten, pero hay otros que no pierden las esperanzas y aplican las máxima de insistir, persistir y resistir.
Uno de ellos es Armando Valera Sarmiento, a quien sus amigos conocen como ‘Peña’, que tras ser despojado de sus tierras, desde hace seis años carga un mamotreto de papeles, entre certificaciones y recursos jurídicos, producto de sus diligencias en la Oficina de la Unidad de Restitución de Tierras y la Unidad de Víctimas.
Ha utilizado tantos recursos para ser escuchado, derechos de petición y tutelas que ya es casi un abogado, experto en la reclamación de sus derechos como víctima; por eso como miembro de Asomavit, una organización de derechos humanos con sede en Pereira, ayuda a los campesinos a defender lo que una vez la violencia le quitó.
“Son muchas las personas que llegan para pedir orientación porque han sido desplazados y despojados de sus terrenos, yo les ayudo sin ningún interés económico”, manifestó.
Dentro de esa guía explica que cuando una persona solicita reclamar sus tierras debe llevar los documentos que le competen, como las denuncias del hecho de violencia y despojo, las compraventas que les hicieron firmar al momento de entregar sus tierras, el traspaso de escritura del predio y con los documentos de identidad, llevarlos a la Unidad de Restitución de Tierras a hacer la respectiva inscripción, luego de una investigación, de comprobarse la veracidad en la reclamación, llegan hasta donde los jueces de restitución de tierras que son quienes toman la decisión del fallo en el Cesar, 698 casos han presentado solicitudes ante los jueces.
Esta reclamación está basada en el artículo 75 de la ley 1448 de junio 10 de 2011 indica que “Titulares del Derecho a la Restitución. Las personas que fueron propietarias o poseedores de predios o explotadoras de baldíos, cuya propiedad se pretenda adquirir por adjudicación que hayan sido despojadas de estas o que se hayan visto obligados a abandonarlas como consecuencia directa e indirecta de los hechos que configuren las violaciones de que trata el artículo 3° de la presente ley, el primero de enero de 1991 y el termino de vigencia de la ley, pueden solicitar la restitución jurídica o material de las tierras despojadas o abandonadas forzadamente en los términos establecidos en este capítulo”.
Agarrado de este capítulo que cree que lo ampara, Armando Valera sarmiento, no se rinde, cuenta que en el año 2002 murió su padre Armando Valera Monroy quien tenía más de 25 años de estar explotando con su familia unas tierras ubicadas en Guaymaral, corregimiento de Valledupar, adquiridas el 21 de julio de 1978. “Eran terrenos valdíos, pero habían sido comprados por mi papá”, explicó.
Pero en el año 2003 fueron despojados de sus tierras por las autodefensas, “fue en manos de alias 611 o Andrés y alias Patricia que operaban en esa región, este predio le fue entregado al matrimonio conformado por Pedro Nel Torres Velásquez alias Perotienda y su señora Luz Marina Caro Fragoso quienes le vendieron a un Concejal de Valledupar a quien le disputa la tierra.
Su lucha continúa, cuenta ser víctima de amenazas por su reclamo, pero dice que seguirá interponiendo todos los recursos posibles hasta conseguir su objetivo, piensa que los organismos de apoyo trabajan de forma lenta, al tiempo que ratifica, “muchas veces se favorece más a los victimarios que a las víctimas”.